>>>--------|>
Las flechas
pueden dañarse. Una flecha dañada puede partirse durante la suelta y herirte a ti
o a quien esté cerca. El daño que puede sufrir una flecha, o cualquiera de sus
componentes, puede deberse a: transporte, manipulación o uso indebidos; impactos contra objetos sólidos u otras
flechas. Ninguna lista podría cubrir todas las posibles situaciones que pueden dañar
una flecha. Utiliza el buen juicio y el sentido común, así como las instrucciones
y advertencias que siguen a continuación. ADVERTENCIA! NUNCA DISPARES UNA
FLECHA DAÑADA.
PRECAUCIONES DE
UTILIZACIÓN
Antes de cada
disparo (incluyendo el primer disparo de una flecha nueva) revisar
cuidadosamente cada tubo, culatín y otros componentes para verificar que no
estén dañados. Antes de disparar, coloca la flecha entre el pulgar y los dedos,
y usando la otra mano para rotar la flecha lentamente, y desliza las puntas de
los dedos a lo largo de toda la flecha buscando grietas, muescas, u otras
marcas que puedan indicar que la flecha está dañada. Si se observa algún tipo
de daño, DESECHA LA FLECHA. NUNCA DISPARES UNA FLECHA DAÑADA.
Antes de cada disparo, inspeccione el culatín
en busca de daños. Si el culatín está dañado, reemplázalo. NUNCA DISPARES
UNA FLECHA DAÑADA.
Antes de cada
disparo, verifica que el culatín está totalmente insertado y que se ajusta al
tubo de la flecha. Si el culatín se ha salido un poco o si está suelto (rota
fácilmente), inspecciona en busca de grietas en ese extremo del tubo de la
flecha. Si hay grietas en el tubo o el culatín está suelto, DESECHA LA
FLECHA. NUNCA DISPARES UNA FLECHA DAÑADA.
PRUEBAS ADICIONALES
PARA FLECHAS DE CARBONO
Cuando
inspecciones flechas de carbono realiza las siguientes pruebas:
1.
Sujeta
la flecha cerca de la punta y el culatín. Ejerce presión para flexionar la
flecha y arquearla un poco (flexionándola en una dirección en la que no haya
nadie cerca) con una deflexión de 2,5 a 5 cm y siente o escucha señales que
indiquen algún tipo de fisura. Realiza esta prueba cuatro o seis veces, girando
la flecha ligeramente entre flexiones hasta que se la haya rotado totalmente.
Si sientes o escuchas que se agrieta o quiebra, el carbono está dañado. ADVERTENCIA!
DESECHA LA FLECHA. NUNCA DISPARES UNA FLECHA DAÑADA.
2.
Mientras
todavía se sujeta la flecha por la punta y cerca de las plumas retuerce el tubo
en direcciones contrarias. Si la flecha cede o se dobla fácilmente, el carbono
está dañado. ADVERTENCIA! DESECHA LA FLECHA. NUNCA DISPARES UNA FLECHA
DAÑADA.
Una flecha dañada puede partirse durante
la suelta y herirte a ti o a alguien cerca. Si tienes alguna razón para creer
que la flecha está dañada, DESECHA LA FLECHA. NUNCA DISPARES UNA FLECHA
DAÑADA.
Fuente: Easton Archery (www.eastonarchery.com)